Desde unos años, al principio por imperativo legal, después por convencimiento personal, empecé a desarrollar un modelo de prácticas cooperativas, que pienso son muy enriquecedoras para el alumnado, además de potenciadoras de una serie de destrezas que muchas veces no vienen reflejadas en los currículos.
El trabajo cooperativo o colaborativo sienta las bases de una formación integral del alumnado, preparándoles no solo para estudios superiores (hay que tener en cuenta que en la mayor parte de los estudios universitarios el trabajo colaborativo es una parte muy importante de los planes de estudio, además de la evaluación del alumnado), sino de su futura vida personal y laboral; vivimos y trabajamos en sociedad, la socialización del individuo forma parte de su vida, y de ella depende su enriquecimiento personal, así como su "salud emocional".
He de reconocer que todos los aspectos que se plantean en este modelo de trabajo los desarrollo en mi aula, aunque depende del nivel que imparta; en 2 º de Bachillerato debido a la "presión" de las pruebas de selectividad es más complicado, pero en el resto de los niveles, tanto de Secundaria como en 1 º de Bachillerato, se puede perfectamente aplicar este tipo de metodología.
En mi centro, el IES Aldonza Lorenzo, durante este último curso, estamos llevando a cabo un Proyecto colaborativo de centro, "Palabras de la Imaginación", cuyas bases se adaptan perfectamente a los principios esenciales del trabajo cooperativo.
Por todas estas razones, el resultado de la encuesta que propone Conecta 13 y que se nos plantea en el curso ABP, es muy Positivo, dejando plasmado a continuación dichos resultados.
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